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Biodiversidad con Miyawaki

Uno de los mayores desafíos del método Miyawaki es preservar y propender a la biodiversidad. El uso de diversas especies nativas permite no sólo lograr el crecimiento rápido y denso, sino rescatar a un mundo de avi/fauna e insectos atraídos por las “especies rescatadas”.

Chile y muchos países de sudamérica, poseen una gran riqueza de especies forestales que contribuyen a colocar a los países de la región entre los cinco países del mundo por su biodiversidad.

Desafortunadamente, hoy nos enfrentamos procesos crecientes de deforestación, pérdida y degradación de los ecosistemas, generalmente relacionados con la demanda de terrenos para agricultura, ganadería, desarrollos urbanos y turísticos. Esto puede notarse de manera dramática en zonas tropicales o subtropicales, en la amazonía y en la misma patagonia.

Estas son algunas de las principales actividades que contribuyen a este proceso, que ha destruido o degradado grandes superficies forestales, hoy convertidas en problemas ecológicos. Es importante señalar que el uso de biomasa y elementos de origen orgánico coadyuvarán a la propagación, crecimiento e interconexión del nuevo bosque o minii bosque con el entorno como la proliferación de micorrizas, microorganismos benéficos, a través del uso del biocarbón, humus de lombriz,ácidos húmicos, fúlvicos, compost, etc.

Para revertir parte de este daño causado, desde los años 90′, Akira Miyawaki demostró que la recuperación de la vegetación natural potencial (PNV) de un terreno degradado se lograba más rápidamente con un surtido de especies autóctonas de esa área. En resumen esto es causado por la competencia de las especies por la luz, por la delicada nutrición del suelo y por el riego dedicado por dos años. Este método se contrapone por aplicación y principio a los monocultivos, propendiendo a la diversidad de las especies y a la atracción de aves, fauna y de cómo atraer insectos a estos nuevos sectores.

Cuando Miyawaki combinó estos conceptos, desarrollo una nueva manera de plantar bosques. Esto se basó en:

• La vegetación nativa que debería estar creciendo en esa área, como se deduce en los estudios de PNV.
• Obtener semillas autóctonas distribuidas en 4 categorías: arbustos, árboles y árboles de gran altura.
• Plantar especies a partir de 30 cm hasta 80 cm de alto con raíces sanas que puedan ser introducidas en el terreno a recuperar.
• El diseño de la plantación es densa para estimular la competencia entre especies y el inicio de relaciones fitosociológicas.
• Posteriormente, estudiar la comprensión de cómo estas especies interactúan y crecen para producir un ecosistema forestal dinámico.
  
  

A partir de estos principios, los bosques de Miyawaki se diferencian de los bosques de reforestación convencional en:

• Un desarrollo 10 veces más rápido, gracias a la emulación creada entre las plantas.
• Una densidad 30 veces mayor, que permite que se absorba una mayor cantidad de CO2.
• Una biodiversidad 100 veces mayor, gracias a la densidad de vegetación.
  
  

El resultado de los bosques Miyawaki es ser un refugio de biodiversidad nativa y de millones de formas de vida adaptadas al lugar.